Las patatas fritas cocidas en hervidor son una opción increíble para disfrutar de una experiencia agradable como refrigerio. Entre las principales razones por las que se consideran chips premium podemos destacar su proceso de cocción y su crujiente.

Lo que diferencia las patatas fritas cocidas en caldera de las tradicionales es principalmente el proceso de cocción. Para el proceso de cocido en caldera, la cocción lenta se realiza por tandas, lo que lleva más tiempo dado que en cada nueva tanda la temperatura del aceite baja, dando como resultado unos chips más crujientes, de textura más espesa, de color más intenso y más sabrosos que los chips normales. Como lo crujiente se asocia frecuentemente con la frescura, las patatas fritas cocidas en hervidor resultan en una opción de refrigerio superior y más agradable.

Por otro lado, las patatas fritas tradicionales se cocinan mediante un proceso llamado fritura continua, que utiliza una cinta transportadora que se mueve a través de aceite caliente con una temperatura constante. Esto da como resultado virutas más opacas, ya que se trata de un proceso más rápido e industrial. Además, debido a las altas temperaturas de estos métodos convencionales, las grasas se oxidan creando radicales libres dañinos que afectan los atributos sensoriales y la estabilidad de las patatas fritas con el tiempo.

El valor nutricional de las patatas fritas cocidas en hervidor varía según el proceso de cocción de cada marca. En el caso de Kiwa, las patatas fritas cocidas en hervidor se producen sin ingredientes ni conservantes artificiales, lo que nos permite tener una etiqueta muy limpia y una lista corta de ingredientes, además de niveles relativamente bajos de grasas saturadas y sodio.
 

Chips KIWA, no solo son una opción increíble y mejor para ti, sino también una experiencia de refrigerio única con el mejor crujido.